Popo de Perro riesgo real

Popo de perro riesgo real

Descubre por qué recoger los excrementos caninos no es solo higiene, sino responsabilidad legal y sanitaria.

Popo de perro Riesgo real. Salir a pasear con tu perro es una rutina diaria llena de momentos especiales, pero también implica una gran responsabilidad. Una de las acciones más importantes que todo tutor debe cumplir es recoger los excrementos de su mascota. Aunque parezca un acto pequeño, dejar las heces en la vía pública puede traer graves consecuencias para la salud de las personas, otras mascotas, el medio ambiente e incluso para tu propia mascota. Además, es una de las causas más comunes de conflictos entre vecinos y puede derivar en multas o sanciones. En este blog te contamos por qué es tan importante recoger la popó de tu perro y qué riesgos estás evitando al hacerlo.

1). Riesgo de enfermedades para humanos y mascotas

  • Las heces de perro pueden contener parásitos intestinales (como lombrices o giardias), bacterias como E. coli y Salmonella, y virus que se transmiten fácilmente a otros perros, gatos e incluso a las personas.

2). Contaminación del ambiente y fuentes de agua

  • Cuando los desechos no se recogen, la lluvia los arrastra a alcantarillas, ríos o fuentes de agua potable, contaminando el ecosistema y afectando a muchas especies.

3). Multas y sanciones legales

En muchas ciudades, no recoger las heces de tu perro puede generar multas considerables. Es una infracción que refleja falta de responsabilidad ciudadana y puede traerte problemas legales.

  • Multas económicas
    En muchas ciudades y municipios, las ordenanzas de limpieza establecen multas que pueden ir desde los $100.000 hasta $800.000 COP (o su equivalente local) por dejar los desechos de tu mascota en la vía pública. Estas sanciones se aplican incluso si no fuiste visto directamente, ya que algunos lugares usan cámaras de vigilancia.
  • Sanciones repetitivas más graves
    Si reincides en esta conducta, las multas pueden incrementarse significativamente e incluso derivar en citaciones ante autoridades ambientales o de convivencia ciudadana.
  • Responsabilidad del tutor
    La ley considera que el tutor es el único responsable del manejo de los residuos de su mascota. No recogerlos puede ser interpretado como una falta de cuidado y de salubridad, afectando tu historial como propietario responsable.
  • Regulaciones en zonas comunes y conjuntos residenciales
    En espacios como parques, unidades cerradas o edificios, existen reglamentos internos que permiten sancionar a los propietarios con llamados de atención, cobros adicionales o restricciones de acceso si no cumplen con esta obligación de higiene.

4). Mal olor y mala imagen del vecindario

Las heces abandonadas generan mal olor, atraen insectos y dan una imagen negativa del vecindario. Mantener las calles limpias favorece una convivencia sana entre vecinos.

5). Pone en riesgo la salud de otros animales

Perros callejeros u otras mascotas pueden lamer, oler o pisar excrementos contaminados, exponiéndose a infecciones graves. Incluso tu propio perro podría enfermar en su siguiente paseo.

Conclusión

Recoger las heces de tu perro no es solo una buena costumbre: es un compromiso con la salud pública, la naturaleza y tu comunidad. Lleva siempre contigo bolsas biodegradables y ayúdanos a mantener espacios limpios, seguros y amigables para todos.

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